Un amor que sigue vivo

Experiencias de personas que no han conocido físicamente a Luminosa, pero que, a través de sus escritos y del testimonio de su persona, encuentran motivos de nueva vida y empuje espiritual.


En agradecimiento a Luminosa

No conocí a Luminosa en vida, ya que mi primer contacto con el Movimiento de los Focolares fue en 1987 y ella ya había muerto. Sin embargo, supe mucho de ella por las referencias constantes que hacían las gen (las jóvenes de los Focolares) con las que compartía mi nueva vida según el Ideal de la unidad.

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