por Carlo Fusco, postulador de la Causa

La positio de Luminosa, que es el documento que deberá ser llevado al Congreso de Cardenales Padres y Obispos que forman la Congregación para las Causas de los Santos, está muy avanzada. Se trata de un documento que, resumiendo todo lo sucedido en la etapa diocesana y romana, pretende demostrar que la Sierva de Dios vivió las virtudes cristianas en grado heroico. Se elabora bajo la dirección de un relator, que es un oficial del dicasterio, una especie de juez de instrucción o director de un doctorado. Una vez aprobada la positio, se declara la heroicidad de las virtudes y la Sierva de Dios se convierte en Venerable.

En este documento se resumen todos los testimonios, se analizan las virtudes individuales, tal y como surgen del aparato probatorio, se elabora una vida documentada, una historia de la Causa, se dan pruebas de la fama de santidad. En pocas palabras se ofrece el resultado de la actividad de la postulación y de todos los que han trabajado en la causa (jueces, historiadores, teólogos, etc.).

En realidad  ya hace algunos años, gracias también al gran trabajo de Zaida Fernández (fallecida el 6 de febrero de 2014), habíamos redactado toda la positio, pero entonces un cambio de relator en la Congregación vaticana hizo que fuera necesario revisar gran parte de lo ya escrito, unas 700 páginas. Ante estos nuevos requerimientos, ciertamente motivados, no voy a ocultar que me desanimé, pero fue fundamental buscar en la relación con quienes trabajan conmigo la gracia de la unidad. Creo que es lo que habría hecho Luminosa. Así que trabajar para su Causa es una oportunidad para vivir como ella, y tratar de ser ese «espejo fiel del ideal» de la unidad que Chiara veía en ella.

Concretamente, hemos entregado toda la parte del Summarium Testium, es decir, los testimonios, y pronto debemos entregar el Summarium Documentorum, es decir, los documentos más significativos utilizados en la Causa. A continuación, repasaremos la biografía documentada y la historia de la propia Causa.

Cuantitativamente estamos al 60% del trabajo, lo que sería imposible sin un pequeño equipo que -junto a mí- lo lleva adelante: Lola Díaz, M. Pilar Marín y Victoria Gómez. El hecho de ser un grupo pequeño nos obliga y también nos ayuda a ser fieles a las enseñanzas de Luminosa, es decir, a vivir como ella. Y muchos habéis sido testigos de su vida.

El hecho de reflexionar juntos para resolver las distintas dificultades y dar los pasos adecuados para que la Causa avance nos ayuda a encontrar soluciones, a veces con trabajo adicional: por ejemplo, en la redacción de textos, en la investigación, en la economía… Pero también nos da la certeza de que estamos trabajando en una obra de Dios: poner en el celemín la luz del carisma de Chiara, que Luminosa hizo brillar de manera especial. Creo, de hecho, que las causas de beatificación de tantos miembros de la Obra que se están llevando a cabo en todo el mundo no son otra cosa que una forma de alabar a Dios por el ideal que dio a Chiara.

Este camino sería imposible sin la aportación de todos los que siguen amando a Luminosa, pidiendo su intercesión, difundiendo la profundidad y la coherencia con la que vivió la espiritualidad de la unidad, y apoyando también económicamente su Causa.

Es de hecho este aspecto, es decir, la fama de santidad, uno de los elementos más importantes en el juicio que la Iglesia hace durante estos procesos, que son largos porque -en realidad- son decisiones para siempre. Por eso es bueno avanzar juntos, con Luminosa, y también pedir su intercesión para que el Espíritu Santo nos haga dar los pasos necesarios para que no se retrasen los tiempos de Dios.