Roma, 2 de mayo de 2023
La entrega de la Positio super virtutibus (es decir, las actas que serán juzgadas por los Padres Cardenales y Obispos) al Dicasterio para las Causas de los Santos marca una etapa importante en la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios Margarita Bavosi, nuestra Luminosa. No sólo es importante desde el punto de vista jurídico, sino también porque pone fin a los complejos trabajos para su redacción, que se han visto obstaculizados a lo largo de los años por diversas circunstancias, las más importantes de las cuales estaban fuera de nuestro control. Esta etapa debería conducir a su declaración como «venerable»: es decir, a un juicio positivo sobre el modo heroico en que vivió las virtudes cristianas.
Entregamos hoy el estudio de la vida de Luminosa (este gran libro que veis) a la Iglesia, que la juzgará. Así saldrá del ámbito restringido del Movimiento de los Focolares para convertirse cada vez más en patrimonio de toda la Iglesia, que la señalará a toda la humanidad como ejemplo a seguir.
La satisfacción de haber contribuido a esta obra, al final de la cual sólo podemos decir que somos siervos inútiles e infieles, para mí no reside en el esfuerzo realizado. Reside en haber conocido (y espero haber contribuido a dar a conocer) a una criatura especial. En haber entrado un poco en los abismos de su alma luminosa, que la llevó a dar a los pobres riquezas y comodidades y a recorrer un camino que con la luz, abundantísima, la llevó también a abismos indescriptibles de dolor. Los unos y los otros vividos siempre como combustible de esa experiencia arrolladora que sigue siendo la experiencia fundamental de su vida, como esperamos de la nuestra: la presencia de Jesús en medio de los discípulos unidos en su nombre (cf. Mt 18,20).
Un motivo de alegría añadida viene de la experiencia compartida con quienes trabajaron conmigo: creo que podemos decir delante de Dios que nuestro primer objetivo fue tratar de mantener en todo momento la caridad mutua, y con su gracia lo conseguimos… Por otra parte, no fue difícil, estudiando continuamente la vida y los escritos de Luminosa, ¡que invitan a vivir como ella!
Carlo Fusco
Postulatore